Que son las endorfinas...
Las endorfinas, también llamadas
hormonas de la felicidad...
Son sustancias químicas producidas por el propio
organismo estructuralmente muy similares a los opioides (opio, morfina,
heroína) pero sin sus efectos negativos.
Se calcula que hay alrededor de 20
tipos diferentes de endorfinas distribuidas por todo el cuerpo, parte de ellas
están localizadas en la glándula pituitaria y son las encargadas de hacer
posible la comunicación entre las neuronas.
Estos químicos naturales producen
una fuerte analgesia, estimulan los centros de placer del cerebro creando
situaciones satisfactorias que contribuyen a eliminar el malestar y disminuir
las sensaciones dolorosas.
Cuando sentimos dolor las endorfinas actúan como
analgésicos endógenos inhibiendo la transmisión del dolor al cerebro.
Las endorfinas son producidas por el
organismo en respuesta a múltiples sensaciones, entre la que se encuentra el
dolor y el estrés, también influye en la modulación del apetito, la liberación
de hormonas sexuales y el fortalecimiento del sistema inmunitario. Cuando
sentimos placer estas sustancias químicas se multiplican y envían mensajes a
nuestro cerebro a los linfocitos y a otras células responsables de la defensa
de virus y bacterias que invaden el organismo.
Las endorfinas tienen una vida muy
corta ya que son eliminadas por determinadas enzimas que produce el organismo.
Es una medida para mantener el equilibrio de nuestro cuerpo y no ocultar
señales de alarma.
Las endorfinas tienen
un rol importante en la recuperación y tiene funciones esenciales para la
salud:
o Promueven la calma
o crean un estado de bienestar
o mejoran el humor
o reducen el dolor
o retrasan el proceso de envejecimiento
o potencian las funciones del sistema inmunitario
o reducen la presión sanguínea
o contrarrestan los niveles elevados de adrenalina asociados a la ansiedad
o Demuestran a la Mente que la reducción de los síntomas es posible- y la recuperación también.
Hay actividades bien conocidas que aumentan los niveles de endorfinas como pueden ser: comer chocolate, tomar el sol, hacerse masajes, meditación, yoga, bailar, cantar, escuchar música, pintar, moldear, ejercicios respiratorios, correr, ir con bicicleta o nadar, etc.
o Promueven la calma
o crean un estado de bienestar
o mejoran el humor
o reducen el dolor
o retrasan el proceso de envejecimiento
o potencian las funciones del sistema inmunitario
o reducen la presión sanguínea
o contrarrestan los niveles elevados de adrenalina asociados a la ansiedad
o Demuestran a la Mente que la reducción de los síntomas es posible- y la recuperación también.
Hay actividades bien conocidas que aumentan los niveles de endorfinas como pueden ser: comer chocolate, tomar el sol, hacerse masajes, meditación, yoga, bailar, cantar, escuchar música, pintar, moldear, ejercicios respiratorios, correr, ir con bicicleta o nadar, etc.
En relación con la felicidad disponemos
de resultados de algunos estudios bastante recientes, que ponen de manifiesto
la importancia de algunos neurotransmisores y hormonas, conocidas como
endorfinas:
- La serotonina es una sustancia química cerebral directamente relacionada con la sensación de bienestar. Así, a niveles altos de serotonina, le correspondería un mayor nivel de felicidad.
- La dopamina es un neurotransmisor directamente relacionado con la estabilidad emocional. La recepción dificultosa de esta sustancia origina una larga lista de enfermedades relacionadas con el desequilibrio emocional y, por tanto, con la falta de una vivencia de bienestar.
- La melatonina es una hormona antioxidante que estimula y favorece el sistema inmunológico, aumenta la energía y la capacidad de esfuerzo físico, se relaciona con el control de la temperatura corporal y de los ciclos de vigilia-sueño. Se le atribuyen propiedades relacionadas con la sensación de bienestar, el retraso del envejecimiento y estados de gran calidad en la vejez.
Podemos recargarnos de endorfinas de
maneras diversas. Por ejemplo, cuando realizamos algunas actividades que nos
agradan, nuestra actitud y estado de ánimo mejoran, lo que provoca un flujo
mayor de endorfinas. Por tanto, lo mejor es optar por aquellas que nos resulten
más beneficiosas con efectos inmediatos. A continuación, algunas alternativas:
Ríe siempre.
La risa y la carcajada son las mejores fuentes de endorfinas; así lo demuestran los estudios realizados sobre risoterapia.
La risa y la carcajada son las mejores fuentes de endorfinas; así lo demuestran los estudios realizados sobre risoterapia.
Disfruta de la naturaleza.
El contacto con el ambiente natural nos llena de energía y buen humor. Vaya a la playa o al campo y empápese de sensaciones. La atmósfera cargada de iones negativos estimula la secreción de endorfinas.
El contacto con el ambiente natural nos llena de energía y buen humor. Vaya a la playa o al campo y empápese de sensaciones. La atmósfera cargada de iones negativos estimula la secreción de endorfinas.
Deja fluir su mente.
Las endorfinas se segregan en mayor cantidad y facilidad cuando nuestra mente no está ocupada de pensamientos que nos tensan. Lo más conveniente es practicar técnicas de relajación como el yoga, el tai chi, la meditación o sencillamente dé un paseo con la mente reposada.
Las endorfinas se segregan en mayor cantidad y facilidad cuando nuestra mente no está ocupada de pensamientos que nos tensan. Lo más conveniente es practicar técnicas de relajación como el yoga, el tai chi, la meditación o sencillamente dé un paseo con la mente reposada.
Escucha música.
Se ha demostrado que la música estimula el potencial del cerebro con más fuerza que la palabre hablada. La música melodiosa es capaz de provocar una importante liberación de endorfinas, a tal grado que se emplea con muchísimo éxito como terapia analgésica (contra el dolor).
Se ha demostrado que la música estimula el potencial del cerebro con más fuerza que la palabre hablada. La música melodiosa es capaz de provocar una importante liberación de endorfinas, a tal grado que se emplea con muchísimo éxito como terapia analgésica (contra el dolor).
Trabaja contento.
Casi un tercio de las horas del día las dedicamos al trabajo, por ello es importante que estemos cómodos con la ocupación que realizamos, los compañeros de oficina y el ambiente que nos rodea. De este modo las endorfinas se mantendrán a flote y nos permitirán rendir en nuestro labor.
Casi un tercio de las horas del día las dedicamos al trabajo, por ello es importante que estemos cómodos con la ocupación que realizamos, los compañeros de oficina y el ambiente que nos rodea. De este modo las endorfinas se mantendrán a flote y nos permitirán rendir en nuestro labor.
Admira la belleza de las cosas.
Siempre mire el lado bonito y positivo de todas las cosas porque ello influye en su estado de ánimo y su salud. Las formas agradables activan la producción endorfínica de la hipófisis.
Siempre mire el lado bonito y positivo de todas las cosas porque ello influye en su estado de ánimo y su salud. Las formas agradables activan la producción endorfínica de la hipófisis.
Descubre el placer de la comida.
Es muy diferente disfrutar con la comida que disfrutar comiendo. Los alimentos nos estimulan antes de cosecharlos, luego en el mercado, después cuando los preparamos y finalmente al saborearlos. Esta predisposición hacia los alimentos no sólo produce placer sino que ayuda a digerirlos mejor.
Es muy diferente disfrutar con la comida que disfrutar comiendo. Los alimentos nos estimulan antes de cosecharlos, luego en el mercado, después cuando los preparamos y finalmente al saborearlos. Esta predisposición hacia los alimentos no sólo produce placer sino que ayuda a digerirlos mejor.
Dale sentido a tu vida.
La rutina destruye lentamente nuestras reservas de endorfinas, por tanto, evite la monotonía haciendo lo que más le llene, siempre que sea posible. La curiosidad y el interés por infinidad de temas y actividades mantendrá sus niveles de endorfinas en buen estado.
La rutina destruye lentamente nuestras reservas de endorfinas, por tanto, evite la monotonía haciendo lo que más le llene, siempre que sea posible. La curiosidad y el interés por infinidad de temas y actividades mantendrá sus niveles de endorfinas en buen estado.
Recuerde situaciones placenteras.
En el pasado tuvimos momentos buenos y muy agradables, en los cuales nuestra producción de endorfinas estuvo desbordante. Evocarlos cuando nos sentimos algo deprimidos, tendrá un efecto químico similar. Sin embargo, no hay que olvidar que lo mejor siempre está por llegar; ensimismarnos en el pasado lo único que logrará es cerrar la puerta a lo bueno que está por venir.
En el pasado tuvimos momentos buenos y muy agradables, en los cuales nuestra producción de endorfinas estuvo desbordante. Evocarlos cuando nos sentimos algo deprimidos, tendrá un efecto químico similar. Sin embargo, no hay que olvidar que lo mejor siempre está por llegar; ensimismarnos en el pasado lo único que logrará es cerrar la puerta a lo bueno que está por venir.
Entrégate a una afición.
Piense en el pasatiempo o hobby que practica con más alegría y recurra siempre a él cada vez que sienta un bajón en sus niveles de endorfinas. Si se acostumbra a asociar una actividad determinada con un beneficio para sus endorfinas, el efecto será cada vez mayor y más automático.
Piense en el pasatiempo o hobby que practica con más alegría y recurra siempre a él cada vez que sienta un bajón en sus niveles de endorfinas. Si se acostumbra a asociar una actividad determinada con un beneficio para sus endorfinas, el efecto será cada vez mayor y más automático.
Realiza actividades físicas al
aire libre.
La práctica regular de ejercicio
también favorece la producción de adrenalina, serotonina y dopamina, que
provocan una sensación de euforia. Pero tampoco hay que pasarse, porque los
deportistas compulsivos se vuelven adictos a sus propias endorfinas y no pueden
parar.
Más endorfinas con respiración y actividad física Realizar actividades físicas al aire libre ayuda considerablemente a incrementar el nivel de endorfinas de un modo natural, sobre todo cuando se acompañan de una correcta respiración.
Más endorfinas con respiración y actividad física Realizar actividades físicas al aire libre ayuda considerablemente a incrementar el nivel de endorfinas de un modo natural, sobre todo cuando se acompañan de una correcta respiración.
Es más recomendable realizar poco
ejercicio regularmente que hacer un gran esfuerzo sólo de vez en cuando. Convienen aquellos que favorecen el trabajo aeróbico y liberan la mente de
preocupaciones como caminar largas distancias, pasear en bicicleta o nadar.
Empezar toda rutina de ejercicios de
manera suave, aumentando el ritmo lentamente y con seguridad.
Entrenar en pareja o con un grupo de
amigos, para hacerle frente a la desmotivación de hacer ejercicio a solas.
Además, se ha observado que el contacto físico también aumenta las endorfinas
por sí mismo.
Come chocolate
El chocolate negro tiene un compuesto químico que nuestro cuerpo transforma en la misma sustancia del enamoramiento, aunque en dosis muy pequeñas. Lo que de verdad produce es serotonina.
El chocolate negro tiene un compuesto químico que nuestro cuerpo transforma en la misma sustancia del enamoramiento, aunque en dosis muy pequeñas. Lo que de verdad produce es serotonina.
Practica sexo
Mediante el sexo también, se consigue eliminar el estrés y la depresión
Mediante el sexo también, se consigue eliminar el estrés y la depresión
Además de los anteriores también
adquieren una gran importancia para la liberación de endorfinas:
Tomar
el sol, hacerse masajes, meditación, yoga, bailar, cantar, escuchar música,
pintar, moldear,.
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